viernes, 20 de septiembre de 2013

¿ Y si alguna vez termina ?

"¡POR DIOS, LE GUSTO!" Ese es el típico grito de VICTORIA cuando te enteras que el chico que tratas tan bien esperando que él lo haga, por no decir que se fije en ti, se enamora o se da cuenta que tú también le gustas. Claro que ustedes me dirán que no es lo mismo, claro que no lo es, pero una cosa lleva a la otra, es decir, si alguien te gusta y te hace caso: te ENAMORAS. SÍ, así de fácil.

Saber que le gustas a alguien, después de tanta espera, porque así la espera sea de una semana fue una semana sin saber que si lo que estabas haciendo sería en vano o no, es en ese momento: UNA GRAN NOTICIA.
Las semanas o meses que siguen de esa noticia son las más mágicas y maravillosas porque no hay nada mejor que compartir experiencias con el chico que te gusta para conocerse mejor y cada vez la confianza sea más. Entonces llega el momento donde él te dice lo que siente y casi nosotras no hablamos hasta que nos hacen "la pregunta" y decimos que sí. Depende de la edad o madurez que tengas la relación durará más o menos. Pero toda relación al comienzo es feliz, les gusta estar siempre juntos, aprender cosas sobre el otro, tener experiencias que sirvan como tema de conversación en otra salida y bla bla bla... Imagino que tú conoces lo demás. Sin embargo, hay una cosa en la que no pensamos cuando estamos taaaaaaaaaaaaan enamoradas, y eso fue lo que me pasó con él.

"Comienzo de Febrero y en lo único que puedo pensar, además de por qué solo existen 28 días en este mes, es en él. Hasta ayer todo había sido estupendo. Muy estupendo a decir verdad y es que a quién le puedo mentir, soy la chica más afortunada. En realidad sé que él es el afortunado pero tengo que hacerme la humilde de vez en cuando. Aunque no lo veré hoy, él me ha prometido que me llevará a este increíble parque de diversiones en la costa oeste de la isla mañana domingo, no es que cumplamos un mes o año más, pero siempre es bueno convertir un día cualquiera en un día para recordar"

Palabras exactamente transcritas desde mi diario personal, y ahora puedo decir que fueron sabias mis palabras. Definitivamente nunca olvidaría ese día.
Ese domingo en la mañana él pasó por mi en su auto, tenía hasta tulipanes en la mano y me pregunté si tal vez había olvidado que era mi cumpleaños. Me llevó con los ojos vendados, y al llegar sentí que me habían tele-transportado. ¿Se dan cuenta que tan sólo recordar, me hace hasta rimar? Juego tras juego, risa tras risa, ese día llegué a conocerlo más que cualquier otro día. Tuvimos un "picnic", me regaló el típico peluche que los chicos ganan en las películas. Luego de esa tarde decidimos ir a la playa, llena de palmeras y un resplandeciente atardecer, y entonces pasó:

"Durante todo este tiempo juntos me di cuenta cuánto puedo llegar a querer a alguien, pero ya no puedo más y decidí darle a esta historia ese final feliz que las personas creen que no existe, he amado cada segundo de mi historia contigo y lo peor que podía hacer era arruinar los últimos segundos que me quedaran en ella. Eres especial para mi en muchos aspectos y decidir estar con alguien es valorarla no importa qué, sólo quería demostrarte que valoré esta historia hasta el último momento."- Dijo él.

Después de ese adiós nunca tuve más dudas, sólo sé que era el fin pero el fin de una grandiosa historia.
¿Nunca les han dicho que hay que terminar lo que empezamos? Pero el detalle está en saber hacerlo. No conocí a alguien más que supiera cómo hacer las cosas como él las hizo. En la vida, muchas veces cerrar una puerta significa abrir muchas más, pero saber cerrarla es lo que verdaderamente cuenta. Aveces dejamos heridas en otras personas sin importarnos su cicatrización, entonces ¿de qué vale tanto esfuerzo cuando conquistas a alguien? Si con un mal final pueden echar una relación y un recuerdo a perder o simplemente a no querer ser recordado. En la vida no podemos abrir una puerta sin estar seguros que hemos cerrado la puerta de la que salimos. ¿Por qué? Porque dejar la puerta abierta es dejar que el pasado te llame y no te deje avanzar. Tus actos deben ser reflejo de quien eres, nunca dejes que tú seas su reflejo. Aprende a terminar lo que empezaste y habrás conseguido asumir responsabilidades. Vivimos pidiendo explicaciones, lamentablemente somos mudos cuando tenemos que darlas. Ser sincero no le dolerá a nadie pero ten cuidado ya que ser sincero no es decir todo lo que pensamos. La vida es complicada así que no se la compliques a nadie. No sé que opinen ustedes, pero yo creo que todo buen comienzo es merecedor de un excelente final.