martes, 13 de agosto de 2013

Entonces ¿Quién engaña a quién?

¿Alguna vez has sentido aquel estrujón en el estómago al ver a tu enamorado besándose con una chica, esa chica con la que él siempre hablaba, los amigos de siempre, de la cual nunca pudiste sospechar? Y odiarla hasta en lo más mínimo, echándole maldiciones, hablando mal de ella, riéndote de sus errores y disfrutando sus derrotas, porque tal vez y sólo tal vez ella fue la razón o una de las razones por la que tu relación con ese chico se rompió definitivamente. Bien, ahora me pregunto si ¿Alguna vez te has imaginado a ti y tu amigo besándose mientras que sin saber, su enamorada era testigo de algo que tú pensabas era un secreto entre los dos? Entonces la perspectiva cambia o ¿no?
Normalmente, chicas como yo, son a las que llaman: Personas Enfocadas en Romper Relaciones Ajenas. Y tal vez es cierto, tal vez rompí una relación. Pero digamos que la historia no fue así como empezó. 

Hay un momento donde luego de acumular chicos en tu lista de "Ex" te das cuenta que no quieres volver a enamorarte. Simplemente, ya no más. Pero eso no significa dejar de tener amigos o ¿si? Sin embargo, hay veces en que la palabra amigos no se entiende. Acaso en difícil entender que en una salida de amigos no hay besos (?) Entonces cuando la situación se torna tan incómoda, decides alejarte aún más.  
Eso había decidido, alejarme y claro que funcionó pero no por mucho tiempo. Llegada del invierno, y se preguntarán qué tiene que ver la estación, pues bien, tal vez la estación fue la que provocó que él regresara. Suelen decir que los días nublados y las lluvias deprimen a ciertas personas, entonces fue su depresión lo que lo llevaría hacia mi. Encontrarme no fue tan difícil y ganarse mi confianza al parecer tampoco lo fue, otra vez. Las conversaciones nos llevaban a recordar un pasado que algún día fue nuestro y, al mismo tiempo, contemplar un presente que no nos pertenecía. Sin embargo, tan largas conversaciones no crearon esperanzas en mi, ya nada de él lo hacía o eso creí. Pero fue en la última de sus visitas que me di cuenta a qué jugábamos. Estar solos nunca me dio tanto miedo hasta esa tarde cuando sus labios se apegaron a el ligero borde mi hombro, ascendiendo por mi cuello jugando sigilosamente hasta llegar a mis labios.
Yo ya no estaba en mi o hubiese querido no estarlo, sólo en mis labios para por última vez sentirlo, a él, conmigo. Fueron los cinco siguientes minutos más silenciosamente largos que viví, hasta que al fin se atrevió a decir algo: "Lo siento" ¿Alguna vez se han puesto a pensar cuantos significados puede tener esa expresión? Dijo que me amaba, que era especial y que lo esperara porque él sabía que yo era la indicada, que no diga nada, que él sería sincero con ella. Meses después sólo puedo decir que ellos siguen siendo una linda pareja. Nunca me puse a pensar a quien amaría más, o quién de las dos era la indicada. Sólo sé que rompí uno de los lazos más importantes en una relación: la confianza. Mi intención no fue romper la relación, pero rompí algo en ella que era esencial y no lo culpo de la misma manera como nadie tiene derecho a hacerlo. Creer en alguien no esta mal porque todos merecemos ser creíbles. Y es así, chicas como yo estamos cansadas de las promesas, de no ser la opción correcta, de ser para ellos "la persona" y no serla al mismo tiempo por las circunstancias.

En la vida hay personas de muchos sabores, y no todos nos van a gustar pero nuestro gusto no nos da derecho a juzgar. No somos capaces de entender nuestra propia vida, entonces por qué juzgar vidas que tampoco seremos capaces de entender. Razones para actuar hay miles pero no dejemos que se conviertan en excusas.
Yo aún no entiendo por qué él nunca regreso, pero se que mi vida es hoy aunque los recuerdos sean de ayer, también sé que hoy será un recuerdo mañana y de mi depende que sea del sabor que quiero. Muchas veces exigimos la verdad y muchas de esas veces no podemos entenderla. Yo digo que si lo que buscamos son cosas que podamos entender, sólo pidamos eso de los demás, fantaseemos las respuestas porque hay realidades más complejas que lo que podamos crear con nuestra imaginación. Critica con una solución, porque sin ella solo le creas más dudas y problemas a la existencia. Pero si es necesario vivirlo, como yo, para entender que personas "malas" tienen una historia detrás de sus acciones, adelante. Nunca es tarde para aprender, y tampoco es muy temprano para enseñar.



2 comentarios:

  1. La famosa frase "no hagas, lo que no quieres que te hagan", pero dónde queda la frase "¿qué es más fácil, pedir perdón o pedir permiso?". Siempre tendremos presente, algún "error", pero creo que si no fue hecho con mala intención, solo siguiendo un instinto o una oportunidad, que jamás volverá a llegar, no hay "pecado". Me ha gustado mucho esta historia. No sé si será verdad, o creada por la imaginación, pero el mensaje queda.

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  2. Esa historia es real para quienes la vivieron y es ficcion para quienes no, y el mensaje es bueno lo mejor es que alguien se identifica con esto y se que no soy la unica, gracias

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